Un tutor genial

 

¡Hola!

En esta entrada, hablaremos acerca de la figura del tutor. Se trata del responsable de la acción tutorial de la clase, muy importante para lograr una educación integral del alumno. Igualmente, el tutor desempeña un papel especialmente relevante en el ámbito de la orientación educativa.

Por todas las acciones que se le atribuyen, el profesor-tutor ha de ser una persona con una amplia formación pedagógica, que pueda ayudar y aconsejar a los alumnos en una etapa tan llena de cambios como es la adolescencia. Además, el tutor debe poseer unas características personales que faciliten su valioso trabajo y le acerquen también a padres y otros profesores.


Fuente: https://www.pexels.com/es-es/foto/hombre-gente-oficina-sentado-3184317/ 

 

¿Cuáles son las cualidades más valiosas en un tutor? Aquí van algunas de las que, a mí parecer, no le pueden faltar:

Accesible. El tutor debe ser una persona en la que los alumnos puedan confiar y que los invite a hablar de sus preocupaciones.

Empático. El profesor-tutor debe saber ponerse en el lugar del otro, para entender mejor sus motivaciones, acciones, sentimientos…

Con ilusión. Como tutores, tenemos que estar motivados y con ganas de innovar, sentir que nuestro trabajo es de gran utilidad para nuestros alumnos.

Comprensivo y de mente abierta. Los tutores se encuentran con multitud de historias y situaciones, razón por la que es tan importante aceptar otros puntos de vista, ser flexible y estar dispuesto a escuchar a los demás.

Con capacidad de escucha. No solo ha de escuchar, sino también tiene que ir más allá de las explicaciones, historias o anécdotas: debe ir al origen del problema o conflicto. Por ello, también sabrá preguntar.

Comprometido. El profesor-tutor debe cumplir con la misión que se le ha encomendado y los alumnos y padres han de poder contar con él.

Resiliente. Los tutores deben afrontar su tarea con grandes dosis de energía y de resistencia física y mental.

Polivalente. No solo se trata de enseñar contenidos, sino también de orientar, aconsejar y guiar al alumno en su camino.

Organizado. Con todas las funciones y tareas que se atribuyen al tutor, este debe llevar una agenda muy organizada para poder atender a todo el mundo.

Con habilidades comunicativas. Para aconsejar, orientar y ayudar a los alumnos, el tutor debe tener buenas dotes de comunicación.

 

Estas son algunas de las cualidades que atribuyo a un buen tutor, aunque habría muchas más… ¿Cuáles son las vuestras?

À plus !

 

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