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Esta semana hablamos en clase de la importancia de la participación en el centro escolar. Vimos que se trataba de un proceso compuesto de varias fases: informarse, situarse, posicionarse, movilizarse, crear e informar. Un ejemplo de participación en el centro educativo es el Consejo Escolar, en el que están presentes profesores, alumnos, padres… Además, encontramos otras formas de participación, como las asociaciones de padres, las asociaciones de alumnos o la Junta de Delegados de Alumnos.
A pesar de todos estos órganos de participación en la escuela, vemos que muchas veces hay una escasa implicación de padres y alumnos. Para una mayor participación es necesario lograr una mayor motivación. ¿Qué podríamos hacer al respecto? Aquí van algunas ideas.
Los estudiantes necesitan sentir que son parte del centro escolar. Por ello, resulta esencial realizar actividades que los incluyan, ya sea como organizadores, o como protagonistas de ellas. Así, una forma de involucrar a los alumnos sería dejar que organicen algún evento cultural en el instituto, con motivo de alguna fecha señalada. Por ejemplo, para celebrar el Día Internacional del Libro, podría organizarse un intercambio de libros un día determinado o, durante una semana, llevar a cabo una iniciativa de bookcrossing por el instituto. Los propios estudiantes interesados en ello podrían celebrar reuniones y organizar este tipo de eventos.
Con respecto a los alumnos, es importante hacer que comprendan que son parte activa de su aprendizaje y que, además, comprueben la utilidad e importancia de lo que estudian. Al ser mi especialidad las lenguas extranjeras, considero que la utilización del idioma que se está aprendiendo es esencial. Si bien es cierto que los estudiantes ven películas o leen periódicos en otros idiomas, deben también saber que pueden participar activamente en el proceso comunicativo en inglés, por ejemplo. Para lograrlo, los intercambios lingüísticos con centros de otros países, así como los penfriends o amigos por correspondencia, son buenas opciones.
Los intercambios lingüísticos con centros educativos extranjeros son una manera de que los alumnos comprueben lo que han aprendido y vean todo aquello que les ofrece el aprendizaje de otra lengua: visitar otros países, asistir a clases en otro idioma, hacer amigos de otras culturas… Los estudiantes verifican la utilidad de sus estudios y comprueban cómo su esfuerzo se ve recompensado. Asimismo, este tipo de viajes son una forma de consolidar la relación entre los alumnos, de aumentar su autonomía, de descubrir otras formas de vivir… Además, se trabajan valores como la tolerancia o el respeto.
En cuanto a los penfriends o amigos por correspondencia, se trata de un proyecto en el que los estudiantes pueden desarrollar las competencias escritas adquiridas en otro idioma. En algunos casos, no es posible realizar un viaje físico o recibir estudiantes en casa. Por ello, cartearse con chicos y chicas de un instituto de otro país puede ser una forma de que los alumnos comprueben la utilidad de lo estudiado.
Pasemos ahora a los padres. Una iniciativa para aumentar su participación sería la organización de actividades que reunieran a profesores, padres y alumnos: excursiones, talleres, charlas… De esta forma, los padres podrían conocer mejor el trabajo de los profesores y de la escuela. Otra opción para fomentar la participación de los padres, serían las asociaciones de madres y padres, presentes actualmente en todas los centros.
¿Qué podríamos hacer también para que los profesores estuvieran más implicados? Estaría bien fomentar las relaciones entre colegas, por ejemplo. La profesión de docente puede ser solitaria, ya que no se cuenta con muchos momentos de trabajo con los compañeros. Por ello, sería una buena iniciativa organizar cenas o cafés informales, con el fin de compartir opiniones y crear lazos entre colegas. Otra iniciativa podría ser la organización de actividades para profesores, como talleres de yoga, relajación o gestión del estrés.
Estas son algunas ideas que se me han ocurrido para impulsar la participación en los centros. ¿Tienes alguna otra?
À bientôt !
¡Hola, Cristina!
ResponderEliminarMuy interesantes las alternativas que mencionas para fomentar la participación. Me ha resultado especialmente atractiva la del "bookcrossing" o intercambio de libros. Me parece una actividad muy bonita para que los alumnos se relacionen e intercambien conocimientos.
Un saludo,
Mikel
¡Hola Cris! Yo también me sumo al comentario de Mikel, me ha encantado la iniciativa del bookcrossing, para fomentar la lectura, conocer a personas con los mismos gustos literarios y compartir cultura. Y me quedo con la idea del penfriend, además me gusta que sea por carta y no por email, que tiene mucho más encanto y además los nervios de esperar a que llegue la carta con el mensaje de vuelta creo que es lo mejor. Abrazo virtual, Jose, profebiotecnoactor.
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